un guilty pleasure que adquirí on board
- Peule
- 26 abr
- 2 Min. de lectura
creo que el obvio es el peanut butter and jelly. que al comienzo comíamos siempre, que paramos de comer disque para comenzar a hacer dieta, pero, después de marruecos sacaron la mantequilla de maní suave, entonces volvimos a comer mantequilla de maní al por mayor. pero siempre comíamos fruta de postre, que es algo distinto a lo que estoy acostumbrada.
creo que otro es que nos acostumbramos al slow travel. como teníamos 5-6 días por puerto, aunque hacíamos de todo y viajábamos y conocíamos, lo hacíamos sin afán. caminábamos lo que tocara caminar, pero, claro, no atiborrabamos los días. no intentábamos conocer el mundo en un minuto, cómo se siente que estamos haciendo con J y mi mamá. que como tenemos un día completo por país, pues nos tocaba hacer todo lo que pudiéramos.
creo que otro guilty pleasure que adquirí en este viaje es parar de tener expectativas frente a los países y los lugares. irme ciega. no sé que hay para ver en Praga ni en Budapest, pero no importa, vamos a ver qué hay. esto me deja hacer dos cosas, la primera es que todo me impresiona, todo me parece fantástico, pero también, no me entero si me perdí de algo, no me entero si había algo increíble que tenía que ver. entonces viajo feliz. sin expectativas. soy feliz de disfrutar todo, de no enterarme si me pierdo de todo. ese ha sido mi placer culposo del viaje completo, la ignorancia total, pero más que eso, la delicia y habilidad de sorprenderme por todo. eso es lo que más me ha gustado de esta parte del viaje, saber que sigo sorprendiéndome todos los días y con todas las cosas.
no sé qué tan culposos o no son estos placeres, pero sé que me los voy a seguir disfrutando. que emoción tener esa visión de la vida.
abril 26, 2025
budapest
6:23 pm