carta a budapest

creo que me tomé mucho tiempo en escribirte esta carta, perdón por eso, pero las palabras no me habían llegado antes. de lo que más me acuerdo es de tu parlamento, con 365 puntas porque van a velar por sus ciudadanos los 365 días del año. me acuerdo de tu ópera, de tu gran catedral, me acuerdo del día que toda la ciudad se montó en su bicicleta y paralizaron las calles. no me acuerdo si fue una protesta o una celebración, pero me acuerdo del sentimiento que me embargó, de amor y asombro total. que a pesar de que el mundo se esté cayendo, todavía hay gente que pelea por las causas en común.

me acuerdo también de ese monumento irónico. el monumento de la ocupación alemana, que sugiere que Hungría fue una víctima inocente de la Alemania nazi, cuando el gobierno Hungaro colaboró activamente a los nazis. y me acuerdo sobre todo del contramonumento que habrá enfrente, las fotos, las cartas, las historias, los zapatos y las piedras. todo para que las víctimas no sean olvidadas. todo para reclamar contra la narrativa nacionalista de Hungría como víctima que intentan plantear desde el monumento. se me hizo muy importante el contramonumento. saber que no solo hay gente que está en contra, pero lo habla, y pelea no solo para que la gente reclame su culpa sino para que no nos olvidemos del daño que nos hemos hecho, del que somos capaces. 

me dejaste ver una forma nueva de entender no solo la segunda guerra mundial, pero también cómo la culpa y la intención de soltarla es muy importante para una cultura. lo decisivo que puede llegar a ser eso.

gracias por mostrarme la valentía. el poder de la fuerza colectiva, la importancia de asumir los errores y vivir desde ellos y lo que nos han enseñado , en vez de simplemente vivir a pesar de ellos. espero aprender mucho más de tí y volver a verte. 

con todo el amor,

poli 

junio 19, 2025

bogotá

11:38 am