yoga y pilates

estoy muy agradecida con haber comenzado a hacer pilates en el nogal cuando era chévere y bueno porque aprendí demasiado. y siento que ni el lugar nuevo que pusieron ni el lugar al que fui el otro día me enseñaron eso. 

en synergy me enseñaron que pilates, como todas las prácticas que tengo deberían ser conscientes. tengo que soltar la tensión y ahora, por hacer una práctica constante, ya me es natural. ya no vivo con los hombros pegados a las orejas, ni la mandíbula tensionada, ya no vivo con las cejas tensionadas, ahora soy consciente de no tener mi cuerpo siempre en alerta.

también me enseñó a entender que para hacer bien los ejercicios tengo que conscientemente hacer fuerza en el abdomen, o ser consciente de a donde apunto los pies o las rodillas hace toda la diferencia. que la única persona afectada si hago bien el ejercicio o no, soy yo. al instructor no le importa, porque la clase está pagada de una u otra forma. entonces si lo hago bien, yo soy la que gana, la buena práctica, el músculo, pero sino, solo yo soy la que pierde. me parece chistoso que para mí eso fue un descubrimiento, pero lo fue y estoy agradecida de eso.

algo que va en la misma línea es lo que entendí del yoga estando en el barco. que las veces que lo había hecho antes no había entendido, pero, no se si por las profesoras o porque he madurado, o porque he entendido más mi conexión con mi cuerpo, pero por fin lo entendí. que es una práctica de fluidez, que todos los movimientos están conectados, que van juntos y son secuencias lógicas que llevan al cuerpo a moverse naturalmente. que ayudan a que el cuerpo y la mente se conecten porque es lógico. porfin entiendo lo de que el ejercicio ayuda a que la mente y el cuerpo se conecten. porque lo que hacía antes no me hacía eso, sino que me sacaba de mi cuerpo.

mayo 14, 2025

bogotá

2:30 pm