carta a sudáfrica

llevo enamorada de tí seis años, tanto que sentía que me lo tenía que estar inventando, tanto que me decía a mí misma que no había forma de que fueras tan especial y lindo, y dulce, tranquilo, buena vibra, complejo y adolorido como me acordaba. que no había forma de que te sintieras tan parecido pero tan distinto a Colombia. imposible que en dos meses te hayas sentido tan como casa, que ahora tengas una parte tan, tan grande de mi corazón, que te sientas como una extensión de mi, como parte de mi adn, pero solo me bastó pararme en tu piso para volver a sentirme en casa.

gracias por ser un respiro de lo desconocido miedoso, de sentirnos en alerta todo el tiempo, del barco, de su gente y  sus formas. por dejar de sentirnos como turistas desconocidas, sino como viajeras. gracias por admitir tus fallas de forma tan abierta y aunque soy consciente de todo lo que falta por reparar, creo que tu también lo eres. creo que, como Colombia, tienes a personas en poder que están enfocadas en cosas que no son exactamente la reparación, y eso dificulta un poco que eso pase, pero estoy segura que te vas a recuperar. porque tienes a gente que le importa, tienes a mucha gente que le importa la reparación.

gracias por recibirnos con los brazos abiertos y dejarnos abrazarte también. gracias por cambiarme la vida con tu amanecer y por dejarme reconocer quién he sido y quién ya no soy. eres un lugar que me ha dado demasiada vida, que me ha devuelto mucha felicidad y claridad. gracias por abrirme los ojos y darme alas. en tí he sido inmensamente feliz, he comido INCREÍBLE y aunque con un poco de dolor, me he estrellado conmigo misma.

espero en algún momento vivir en tí por un tiempo largo, porque si he crecido tanto en periodos tan chiquitos, no me imagino lo que alcanzaría en un tiempo largo. es tan solo hasta pronto, no un adiós.

con todo el amor,

poli

Abril 23, 2025

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